TRIBUNA ABIERTA

Evaluación de estudiantes: ¿avanzamos?
Publicado en OtraMirada

El Ministerio de Educación (MED) difundió los resultados de la Evaluación Censal de Estudiantes (ECE 2009-2010) realizada a fines del año pasado. En esta evaluación se califica los avances educativos por los siguientes niveles.

* Sí logran los aprendizajes esperados (Nivel 2)
* No logran los aprendizajes esperados (Nivel 1)
* No logran los aprendizajes esperados, ni responden las preguntas más fáciles de la prueba. (Nivel <1)

El profesor Sigfredo Chiroque analizó los datos más relevantes de esta evaluación y llegó a algunas conclusiones que a continuación mostramos.

En lecto escritura, del 2007 al 2010, se ha avanzado cerca de once puntos en el sector público (de 11.9% en el Nivel 2 se pasó a 22.8%). Sin embargo, este incremento en la escuela pública se oculta cuando se publicitan cifras promedio, donde se incluyen los avances en el sector privado (de 33% en el Nivel 2 se pasó a 48.6%). Aún más, no se destaca que más de las ¾ partes de los estudiantes del nivel público (77.2%) no logran los aprendizajes previstos en lecto-escritura.

En matemática, del 2007 al 2010, se ha avanzado en 5.4% en el sector público (de 6.3% en el Nivel 2 se pasó a 11.7%). Sin embargo, este incremento en la escuela pública se oculta cuando se publicitan cifras promedio, donde se incluyen los avances en el sector privado (del 11.1% a 20.9%). Asimismo, no se destaca que un 88.3% de los estudiantes del nivel público no logran los aprendizajes previstos en matemática.

La brecha de los logros de aprendizaje entre estudiantes del sector público y del sector privado, entre estudiantes del área urbana y del área rural, se ensanchan. De esta manera, la pobreza educativa disminuye más en la población estudiantil del sector privado que en la del sector público; asimismo, la pobreza educativa decrece más en los estudiantes del área urbana que los del área rural.

Para 2010, el 88.5% de los estudiantes de Instituciones Educativas con Educación Intercultural y Bilingüe, simplemente no logran los aprendizajes previstos. Aún peor, del porcentaje antes señalado, un 61.4% está por debajo del Nivel 1. La peor educación en el país se da entre las poblaciones indígenas andinas y amazónicas, es decir, los más pobres y excluidos.

Esta prueba ha sido tomada a estudiantes del segundo grado de primaria. Por lo tanto, estos resultados corresponden a escolares que iniciaron sus estudios de primaria durante el actual gobierno. Si bien hay que reconocer una ligera tendencia positiva en los evaluados, si se sigue por el mismo camino, los pobres deberán seguir esperando algunas décadas más para que produzca un cambio educativo de calidad.

Finalmente, la actual política educativa no nos ofrece un camino distinto para superar las brechas que muestran estas cifras.

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