TRIBUNA ABIERTA

Dime con quién andas…

Por Fritz Du Bois

Publicado en Perú 21

Es evidente el intento por aparecer como moderado de Humala, quien ya no sabe cómo esconder el bagaje radical que lo está acompañando. Primero está negando su propio plan de gobierno para tratar de convertirlo en un documento referencial que puede ser temporalmente descartado, para ser desempolvado no bien haya ganado. Luego está mandando al exilio mediático a todo aquel que deja que se le vea la intolerancia o el fustán bolivariano.

El último en haber sido deportado es Carlos Tapia, quien probablemente será almacenado, hasta después de la segunda vuelta, en el mismo lugar donde Isaac Humala se encuentra guardado. Por otro lado, es innegable que viene manejando bien su campaña y está logrando crear la imagen de que solo bastaría la firma de algún acuerdo para completar su blanqueo. Como si el sapo se convirtiera en príncipe solo por haber firmado.

Claramente está jugando a su favor el odio que algunos le tienen a su contrincante, que pesa mucho más que cualquier razonamiento. Sin embargo, lo que no va a lograr es desaparecer a su bancada, la cual es un recuerdo permanente del programa antisistema que han presentado. Basta ver que entre ellos está uno de los fundadores del Sutep, sindicato que ha hecho todo lo posible por destruir la educación pública a lo largo de los últimos 40 años. ¿Qué aporte podría hacer ese señor para mejorar la educación del niño peruano? Ninguno.

Al contrario, estamos seguros de que buscará dar un salto al pasado y desmantelar la reforma del magisterio que es lo único en lo que se ha avanzado. Asimismo, en su bancada en el Congreso también se encontrarán algunos prominentes miembros de Patria Roja, junto con varios del movimiento cocalero. Incluso entre ellos estará el dirigente que más agitación está causando en Espinar en contra de la inversión privada y que va a terminar enviando los miles de puestos de trabajo que generaría el proyecto Mayes-Siguas al tacho; entre otros parlamentarios.

En realidad, un gobierno de izquierda que se quiera presentar como moderno y democrático no puede haber considerado implementar ese plan demagogo y trasnochado. Peor aún, no puede siquiera aspirar a gobernar con esos parlamentarios. Por tanto, si Humala quiere presentarse como moderado tendrá que hacerlo ante el electorado dentro de 5 años con un programa renovado y con un equipo de gobierno reformado. Hacerlo ahora es simplemente un engaño.