TRIBUNA ABIERTA
Qué tales profesores
Por Iván Slocovich Pardo
Publicado en Correo
El fin de semana tuvo que suspenderse a nivel nacional la prueba que se iba a tomar a miles de docentes que aspiran a ser nombrados al amparo de la Carrera Pública Magisterial, luego que se supiera que al menos tres profesores de Lima tenían las respuestas de la evaluación, y que además de eso habían comenzado a venderlas a quien tuviera 300 soles en el bolsillo.
Ya desde el sábado en la mañana, horas antes que el Ministerio de Educación decidiera suspender la prueba, acá a la redacción de Correo llamaron varias personas que en forma anónima señalaron que los resultados de la famosa evaluación estaban a la venta por todos lados, por lo que el examen del domingo sería una tremenda farsa que sólo favorecería a quienes tuvieran el solucionario en sus manos.
Lo extraño e indignante del caso es que a las pocas horas de su detención en Lima, los tres profesores sorprendidos y hasta grabados fueron puestos en libertad sin al menos reconocer su culpa por tan cuestionable acción. La salida a la calle de los profesores es algo que ha apelado el procurador del Ministerio de Educación, por considerar que esos malos elementos del magisterio deberían afrontar su proceso judicial en prisión.
Más allá de las sanciones legales que reciban o no estos tres personajes, lo que más preocupa es la clase de docentes que vemos en el sector público. Hay que tener en cuenta que los profesores son los llamados a formar a las nuevas generaciones de peruanos. Entonces, si los formadores resultan unos tremendos sinvergüenzas como los detenidos, ¿qué podemos esperar de los alumnos de la educación pública? Los tres profesores que fueron detenidos y luego salieron libres, no sin antes provocar que se suspenda una evaluación, lo que sin duda ha generado millones de soles en pérdidas, deberían ser inhabilitados para ejercer la docencia en el país. ¿Con qué cara irán más adelante a tomar un examen y le pedirán a sus alumnos que no se copien, o que no vayan a robarse el examen del lugar donde está siendo impreso? Lo que llama la atención es que hasta el momento el Sindicato Unitario de la Educación del Perú (Sutep), no haya salido a marcar distancia con estos tres malos profesores. Es extraño que un gremio que dice que defiende y sale a las calles a luchar por la mejora de la educación pública, hasta el momento no diga una sola palabra condenando la actitud de quienes fueron sorprendidos con las respuestas.
Ojalá que en las próximas horas veamos a la dirigencia del Sutep emitiendo un comunicado o saliendo a las calles para exigir la máxima sanción legal para los tres docentes que fueron a parar a manos de la Policía por negociar respuestas de un examen. Es lo mínimo que podría hacer este sindicato si quisiera lavarse en algo la cara y demostrar que realmente se preocupa por la calidad de la educación peruana.
Por Iván Slocovich Pardo
Publicado en Correo
El fin de semana tuvo que suspenderse a nivel nacional la prueba que se iba a tomar a miles de docentes que aspiran a ser nombrados al amparo de la Carrera Pública Magisterial, luego que se supiera que al menos tres profesores de Lima tenían las respuestas de la evaluación, y que además de eso habían comenzado a venderlas a quien tuviera 300 soles en el bolsillo.
Ya desde el sábado en la mañana, horas antes que el Ministerio de Educación decidiera suspender la prueba, acá a la redacción de Correo llamaron varias personas que en forma anónima señalaron que los resultados de la famosa evaluación estaban a la venta por todos lados, por lo que el examen del domingo sería una tremenda farsa que sólo favorecería a quienes tuvieran el solucionario en sus manos.
Lo extraño e indignante del caso es que a las pocas horas de su detención en Lima, los tres profesores sorprendidos y hasta grabados fueron puestos en libertad sin al menos reconocer su culpa por tan cuestionable acción. La salida a la calle de los profesores es algo que ha apelado el procurador del Ministerio de Educación, por considerar que esos malos elementos del magisterio deberían afrontar su proceso judicial en prisión.
Más allá de las sanciones legales que reciban o no estos tres personajes, lo que más preocupa es la clase de docentes que vemos en el sector público. Hay que tener en cuenta que los profesores son los llamados a formar a las nuevas generaciones de peruanos. Entonces, si los formadores resultan unos tremendos sinvergüenzas como los detenidos, ¿qué podemos esperar de los alumnos de la educación pública? Los tres profesores que fueron detenidos y luego salieron libres, no sin antes provocar que se suspenda una evaluación, lo que sin duda ha generado millones de soles en pérdidas, deberían ser inhabilitados para ejercer la docencia en el país. ¿Con qué cara irán más adelante a tomar un examen y le pedirán a sus alumnos que no se copien, o que no vayan a robarse el examen del lugar donde está siendo impreso? Lo que llama la atención es que hasta el momento el Sindicato Unitario de la Educación del Perú (Sutep), no haya salido a marcar distancia con estos tres malos profesores. Es extraño que un gremio que dice que defiende y sale a las calles a luchar por la mejora de la educación pública, hasta el momento no diga una sola palabra condenando la actitud de quienes fueron sorprendidos con las respuestas.
Ojalá que en las próximas horas veamos a la dirigencia del Sutep emitiendo un comunicado o saliendo a las calles para exigir la máxima sanción legal para los tres docentes que fueron a parar a manos de la Policía por negociar respuestas de un examen. Es lo mínimo que podría hacer este sindicato si quisiera lavarse en algo la cara y demostrar que realmente se preocupa por la calidad de la educación peruana.
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