TRIBUNA ABIERTA
(Editorial) No más abusos en matrículas
Editorial de El Comercio
Esperamos una reacción más enérgica de las autoridades. Seguimos sin saber qué colegios fueron sancionados en el 2010 por los cobros indebidos…
Sábado 19 de febrero de 2011 - 08:00 am
Resulta inconcebible que, pese a las falencias que afronta la educación en nuestro país, algunos directores y colegios incurran nuevamente en cobros indebidos que afectan las precarias economías familiares y dificultan el acceso al colegio de muchos escolares.
Condicionar la matrícula a la compra de útiles y uniformes, que solo se pueden adquirir en los planteles o en ciertas librerías ‘autorizadas’; o negarse a inscribir a los estudiantes que no abonen cuotas astronómicas para el mantenimiento del plantel, el pago de haberes de los docentes, bingos, rifas y otros gastos superfluos, constituyen graves e inadmisibles irregularidades que deben ser sancionadas ejemplarmente por el Ministerio de Educación y el Indecopi.
No es la primera vez que esto ocurre. Pero este año las denuncias han proliferado tempranamente, señal de que un número mayor de consumidores valora que los abusos deben hacerse públicos y que nadie merece ser objeto de arbitrariedades.
Esperamos una reacción más enérgica de las autoridades. Seguimos sin saber qué colegios fueron sancionados en el 2010 por los cobros indebidos que se produjeron en la prestación de los servicios educativos. En lo que va de este año, según la Defensoría del Pueblo, se han detectado ya 52 infracciones solo en colegios nacionales de Lima, principalmente en el pago de las cuotas de Apafa. A ello se suman 25 quejas más provenientes de planteles privados, donde el Indecopi ha detectado prácticas que van en contra del Código de Protección y Defensa del Consumidor. En provincias, hay un número de denuncias no precisado aún.
Ante esto, el sector Educación tiene que dictar medidas puntuales y explicar cuáles son las reglas del juego. Por ejemplo, debe establecer que los útiles y uniformes se pueden adquirir en cualquier lugar; que los alumnos no están obligados a utilizar libros nuevos; y que las cuotas de Apafa no deben superar los 54 soles, como lo ha señalado la defensoría. El uso de uniformes debería ser igualmente flexible, así como los cambios en la vestimenta, sobre todo cuando son impuestos unilateralmente por la dirección del colegio. De nada sirve que se asegure que todos estos pagos son abusivos y descarados, si no se sanciona a los planteles abusivos. Los infractores deben ser multados y aquellos reincidentes doblemente, al igual que los colegios que suelen amenazar a los padres cuando estos denuncian alguna irregularidad.
Editorial de El Comercio
Esperamos una reacción más enérgica de las autoridades. Seguimos sin saber qué colegios fueron sancionados en el 2010 por los cobros indebidos…
Sábado 19 de febrero de 2011 - 08:00 am
Resulta inconcebible que, pese a las falencias que afronta la educación en nuestro país, algunos directores y colegios incurran nuevamente en cobros indebidos que afectan las precarias economías familiares y dificultan el acceso al colegio de muchos escolares.
Condicionar la matrícula a la compra de útiles y uniformes, que solo se pueden adquirir en los planteles o en ciertas librerías ‘autorizadas’; o negarse a inscribir a los estudiantes que no abonen cuotas astronómicas para el mantenimiento del plantel, el pago de haberes de los docentes, bingos, rifas y otros gastos superfluos, constituyen graves e inadmisibles irregularidades que deben ser sancionadas ejemplarmente por el Ministerio de Educación y el Indecopi.
No es la primera vez que esto ocurre. Pero este año las denuncias han proliferado tempranamente, señal de que un número mayor de consumidores valora que los abusos deben hacerse públicos y que nadie merece ser objeto de arbitrariedades.
Esperamos una reacción más enérgica de las autoridades. Seguimos sin saber qué colegios fueron sancionados en el 2010 por los cobros indebidos que se produjeron en la prestación de los servicios educativos. En lo que va de este año, según la Defensoría del Pueblo, se han detectado ya 52 infracciones solo en colegios nacionales de Lima, principalmente en el pago de las cuotas de Apafa. A ello se suman 25 quejas más provenientes de planteles privados, donde el Indecopi ha detectado prácticas que van en contra del Código de Protección y Defensa del Consumidor. En provincias, hay un número de denuncias no precisado aún.
Ante esto, el sector Educación tiene que dictar medidas puntuales y explicar cuáles son las reglas del juego. Por ejemplo, debe establecer que los útiles y uniformes se pueden adquirir en cualquier lugar; que los alumnos no están obligados a utilizar libros nuevos; y que las cuotas de Apafa no deben superar los 54 soles, como lo ha señalado la defensoría. El uso de uniformes debería ser igualmente flexible, así como los cambios en la vestimenta, sobre todo cuando son impuestos unilateralmente por la dirección del colegio. De nada sirve que se asegure que todos estos pagos son abusivos y descarados, si no se sanciona a los planteles abusivos. Los infractores deben ser multados y aquellos reincidentes doblemente, al igual que los colegios que suelen amenazar a los padres cuando estos denuncian alguna irregularidad.
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