TRIBUNA ABIERTA
Día del Niño Peruano
Publicado en El Peruano
El Perú es un país de niños, somos alrededor de 29 millones de peruanos y un tercio de todos son niños y niñas, los mismos que a diferencia de hace veinte años, expresan abiertamente que tienen derecho a ser felices, a ser protegidos y a crecer con amor y sin violencia.
Nuestros niños son diversos en un país diverso, ellos se reconocen poseedores de sus propios derechos y deberes y como tales, son personas con voz que pueden y deben participar activamente en la sociedad.
La autoconciencia no cayó del cielo, ha sido resultado de una larga travesía por la defensa y la protección de los derechos del niño.
La historia registra que en el año 1954, una norma internacional de la Organización de las Naciones Unidas recomendó a todos los países la institución en cada país de un "día del niño" que se consagraría a la fraternidad y a la comprensión entre los niños del mundo entero y se destinaría a actividades propias para promover su bienestar.
El Perú no fue ajeno a este movimiento por el bienestar y protección integral que animaban viejas ideas paternalistas y planteaban nuevos retos sociales.
Así se declaró, mediante la Ley Nº 27666, el segundo domingo de abril de cada año como el "Día del Niño Peruano", asimismo estipuló la exposición del Presidente del Consejo de Ministros ante el Congreso de la República, sobre los lineamientos de política y avances del cumplimiento de las metas del Plan Nacional de Acción por la Infancia y la Adolescencia 2002-2010.
Estas acciones están dentro del plan de medidas normativas a favor del niño y la niña establecidas a fin de garantizar que los derechos de la niñez enunciados en la Convención de los Derechos del Niño, el 20 de noviembre de 1989, se apliquen plena y progresivamente a todos los niños y niñas del Perú.
La declaración del día del niño peruano tiene como objetivo generar conciencia social sobre la importancia de visualizar al niño y a la niña como sujetos de derechos, lo que implica orientar las acciones del Estado y la sociedad a asegurarles las mejores condiciones de vida, que pasan necesariamente por atender las necesidades prioritarias de salud, educación, identidad y protección.
En ese sentido y a pesar de las brechas que aún subsisten, es importante mostrar los avances en materia de protección de la infancia y adolescencia en nuestro país, como una muestra que es posible arribar al cambio.
Los principales resultados que buscan impactar positivamente en la calidad de vida de niñas y niños son los programas presupuestales estratégicos orientados a obtener resultados de acuerdo a las necesidades prioritarias: Salud Materno Neonatal, Programa Articulado Nacional enfocado al problema de desnutrición crónica, Acceso de la Población a la identidad, Logro de Aprendizaje Presupuestal al final del III Ciclo, y acceso a servicios sociales básicos y oportunidades de mercado.
Un 98 % de la población menor de 18 años de edad cuenta con partida de nacimiento; la desnutrición crónica ha descendido paulatinamente en infantes, la cobertura educativa y la asistencia escolar en niños de tres a cinco años sobre siete puntos porcentuales, de 6 va 11 años de edad suben seis puntos porcentuales y de 12 a 16 2%, los servicios sociales responden adecuadamente en calidad de atención, la tasa de mortalidad infantil en menores de 5 años se ha reducido de 47 por cada mil nacidos vivos a 27 por cada mil nacidos vivos en el año 2008 y el acceso al seguro integral de salud va cobrando mayor amplitud de servicio.
Estas acciones evidencian que en el Perú los niños y niñas son primero y se está transitando del diseño a la aplicación y desarrollo de las políticas públicas a su favor a fin de asegurarles un presente digno y un futuro prometedor.
Publicado en El Peruano
El Perú es un país de niños, somos alrededor de 29 millones de peruanos y un tercio de todos son niños y niñas, los mismos que a diferencia de hace veinte años, expresan abiertamente que tienen derecho a ser felices, a ser protegidos y a crecer con amor y sin violencia.
Nuestros niños son diversos en un país diverso, ellos se reconocen poseedores de sus propios derechos y deberes y como tales, son personas con voz que pueden y deben participar activamente en la sociedad.
La autoconciencia no cayó del cielo, ha sido resultado de una larga travesía por la defensa y la protección de los derechos del niño.
La historia registra que en el año 1954, una norma internacional de la Organización de las Naciones Unidas recomendó a todos los países la institución en cada país de un "día del niño" que se consagraría a la fraternidad y a la comprensión entre los niños del mundo entero y se destinaría a actividades propias para promover su bienestar.
El Perú no fue ajeno a este movimiento por el bienestar y protección integral que animaban viejas ideas paternalistas y planteaban nuevos retos sociales.
Así se declaró, mediante la Ley Nº 27666, el segundo domingo de abril de cada año como el "Día del Niño Peruano", asimismo estipuló la exposición del Presidente del Consejo de Ministros ante el Congreso de la República, sobre los lineamientos de política y avances del cumplimiento de las metas del Plan Nacional de Acción por la Infancia y la Adolescencia 2002-2010.
Estas acciones están dentro del plan de medidas normativas a favor del niño y la niña establecidas a fin de garantizar que los derechos de la niñez enunciados en la Convención de los Derechos del Niño, el 20 de noviembre de 1989, se apliquen plena y progresivamente a todos los niños y niñas del Perú.
La declaración del día del niño peruano tiene como objetivo generar conciencia social sobre la importancia de visualizar al niño y a la niña como sujetos de derechos, lo que implica orientar las acciones del Estado y la sociedad a asegurarles las mejores condiciones de vida, que pasan necesariamente por atender las necesidades prioritarias de salud, educación, identidad y protección.
En ese sentido y a pesar de las brechas que aún subsisten, es importante mostrar los avances en materia de protección de la infancia y adolescencia en nuestro país, como una muestra que es posible arribar al cambio.
Los principales resultados que buscan impactar positivamente en la calidad de vida de niñas y niños son los programas presupuestales estratégicos orientados a obtener resultados de acuerdo a las necesidades prioritarias: Salud Materno Neonatal, Programa Articulado Nacional enfocado al problema de desnutrición crónica, Acceso de la Población a la identidad, Logro de Aprendizaje Presupuestal al final del III Ciclo, y acceso a servicios sociales básicos y oportunidades de mercado.
Un 98 % de la población menor de 18 años de edad cuenta con partida de nacimiento; la desnutrición crónica ha descendido paulatinamente en infantes, la cobertura educativa y la asistencia escolar en niños de tres a cinco años sobre siete puntos porcentuales, de 6 va 11 años de edad suben seis puntos porcentuales y de 12 a 16 2%, los servicios sociales responden adecuadamente en calidad de atención, la tasa de mortalidad infantil en menores de 5 años se ha reducido de 47 por cada mil nacidos vivos a 27 por cada mil nacidos vivos en el año 2008 y el acceso al seguro integral de salud va cobrando mayor amplitud de servicio.
Estas acciones evidencian que en el Perú los niños y niñas son primero y se está transitando del diseño a la aplicación y desarrollo de las políticas públicas a su favor a fin de asegurarles un presente digno y un futuro prometedor.
0 comentarios:
Publicar un comentario