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Lynch: Existe un total desinterés por la universidad pública

Tras la nueva huelga que afrontan las universidades públicas de nuestro país, liderada por la Federación Nacional de Docentes Universitarios del PERÚ (FENDUP), conversamos con el catedrático de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y ex ministro de Educación, Nicolás Lynch, quien nos comenta e informa sobre los principales problemas de la educación universitaria y los motivos que generan que estemos enfrentando la sexta huelga anual de docentes universitarios desde el año 2003.

1.- ¿Cuál es el problema de fondo que está generando que tengamos alrededor de una huelga anual de hace 6 años?
Efectivamente, desde el año 2003 casi hay una huelga al año que realizan, cerca de 22 mil docentes, 16 mil nombrados y 6 mil contratados de las 35 universidades públicas que existen en nuestro país. Esta medida de protesta afecta a aproximadamente 350 mil estudiantes, que representan más de la mitad del total de estudiantes universitarios del Perú.
La razón es muy sencilla, hace 26 años que no se les paga el sueldo completo a los profesores universitarios. En el año 1983 se publicó la Ley Universitaria, en la cual, se colocó una escala de remuneraciones que se homologaba con las del poder judicial y que hasta ahora no se cumple.

2.- ¿Qué es lo que se ha avanzado en estos últimos años respecto a esta problemática?
En el año 2005, el Presidente, Alejandro Toledo prometió una homologación en tres tramos, en el año 2006 antes irse cumplió con el primer tramo, luego en el año 2008 el Presidente, Alan García cumplió con el segundo tramo y seguimos esperando que se cumpla el tercer tramo.
El Presidente Alán García ha querido chantajear a la docencia universitaria poniendo como condicionante para que se cumpla el tercer tramo que los profesores tomen un examen. Y lo que he aclarado en reiteradas oportunidades es que los profesores desde el año 1961 damos examen para ser nombrados, promocionados y ratificados en la categoría, por tanto, tenemos un complejo sistema de evaluación. Ahora por la precariedad institucional el sistema universitario tiene problemas y para solucionar se ha consensuado un proyecto de nueva Ley universitaria que revierta esta situación tanto en la universitaria pública como la privada.
Sin embargo, pese a que hay consenso entre las bancadas, no hay voluntad política para aprobarlo, por un lado el Presidente no cumple con la larga deuda a los docentes universitarios y por otro se niega a empujar un proyecto para solucionar el proyecto el tema de fondo. El perro del hortelano ha caído en su propia trampa.

3.- ¿Qué otros problemas afectan la educación universitaria en estos momentos?
El desinterés de sucesivos gobiernos por la universidad pública, se puede ver en los míseros presupuestos. Actualmente, la Universidad Mayor de San Marcos no tiene dinero para publicar libros y se está liquidando la partida para el tema del bienestar universitario que incluye todo lo que se refiere a materiales educativos, construcción y equipamiento.
En este momento la Universidad Nacional de Ingeniería cubre el 70% de su presupuesto con ingresos propios, la Universidad San Marcos algo más del 50%, hecho que demuestra la dejadez del Estado por la educación universitaria.
Otro tema es lo que denomina, Zennon Depaz como “La estafa universitaria”, que son las decenas de universidades que crearon con fines de lucro a partir de un decreto en el año 1996 durante el gobierno de Alberto Fujimori. Lo que les interesa a estas universidades es el negocio rápido y no la enseñanza de nivel, ni la investigación básica fundamental para los intereses del Perú.

4.- ¿Qué opinión le merece que se sigan creando universidades públicas?
En mi concepto debería ser un delito tipificado en el código penal, porque es un crimen, crear nuevas universidades públicas. Por ejemplo en la universidad en Andahuaylas, han tenido que convertir en tecnológico en universidad y han tratado de convertir a los docentes en maestros universitarios. Se responde al apetito inmediato de la gente que tienen muchas expectativas, pero no hay contra la igualdad social, que una mala educación, que un mal profesional, considero que es atroz que se sigan multiplicando las universidades porque es una traición a las expectativas de cientos estudiantes y padres de familia.
Los pedidos vienen de la extrema izquierda con la complacencia de la derecha porque quieren la destrucción de la universidad pública, creando más vacantes, más universidades a como de lugar.