INTERNACIONALES
ECUADOR: ¿”PATRIA ALFABETIZADA”?
Carta abierta a Raúl Vallejo, Ministro de Educación
Fuente: http://www.fronesis.org
Conozco y he analizado el estudio "LA ALFABETIZACIÓN EN EL ECUADOR: EVOLUCIÓN HISTÓRICA, INFORMACIÓN ACTUALIZADA Y MAPA NACIONAL DEL ANALFABETISMO" (2009) realizado por Juan Ponce y Mercedes Onofa, investigadores de FLACSO, a pedido de la Oficina de la UNESCO en Quito. Juan me envió el informe, conociendo mi interés en el tema. (El documento, que adjunto aquí, puede solicitarse seguramente al Ministerio de Educación o a la UNESCO o encontrarse en sus respectivos sitios web).
En la introducción de dicho estudio, los investigadores aclaran que el censo del 2001 sirvió para determinar una línea de base a partir de la cual calcularon una proyección del analfabetismo al 2009. Dicha proyección se hizo a fin de contar con un mapa actualizado del analfabetismo a nivel cantonal, de ningún modo para estimar una tasa nacional de analfabetismo. Los investigadores advierten que la tasa proyectada (del 2,8%) para fines del 2009 no debe usarse como tasa nacional pues se trata de una proyección hecha con supuestos muy gruesos. Hay advertencias expresas al respecto en la introducción así como en los párrafos 38 y 39, y en una nota de pie de página.
"Los resultados del estudio tienen un especial valor para analizar el recorrido del país en sus esfuerzos por erradicar el analfabetismo, establecer comparaciones relativas del analfabetismo a nivel cantonal, fortalecer los programas en marcha y proyectar las políticas y estrategias para asegurar el aprendizaje a lo largo de la vida. Sin embargo, es importante recalcar que no se pueden usar los datos del estudio para determinar la tasa actual de analfabetismo a nivel nacional. Para ello se debe esperar hasta que se realice un nuevo censo o hasta que estén disponibles las encuestas de hogares del año 2009". (p. 16)
El documento informa que la tasa de analfabetismo según la última encuesta de hogares (2008) es del 7,2% y que la encuesta de hogares de este año estará disponible en un par de meses. Esta información permitirá determinar con mayor claridad la situación del analfabetismo adulto en el país. Con todo, es importante recordar que aún dichos datos no serán confiables pues siguen basándose en la autopercepción y autodeclaración de las personas, no en una evaluación del manejo efectivo de la lengua escrita por parte de quienes no se consideran a sí mismos analfabetos o no declaran dicha condición por vergüenza u otras razones conocidas. De hecho, la falta de credibilidad de las estadísticas de analfabetismo/ alfabetismo es un viejo problema y un viejo tema en el campo de la educación de personas adultas, no solo en el Ecuador sino en la mayoría de países de América Latina y el Caribe y de otras regiones del Sur.
Por todo esto, llama la atención que el Ministerio de Educación, con el aval de la oficina de la UNESCO en Quito, haya decidido declarar al Ecuador “Patria Alfabetizada” en ocasión del 8 de septiembre, Día Internacional de la Alfabetización. Las declaraciones oficiales hablaron de una tasa de analfabetismo adulto del 2,7% en el país (lo que significaría una de las más bajas, si no la más baja, en toda esta región…) Resulta pues inevitable preguntarse: ¿Por qué el apresuramiento, por qué no esperar los resultados de las encuestas de hogares, que estarán disponibles en breve? ¿Por qué se ignoraron las advertencias y recomendaciones incluidas en el mismo estudio, encargado y coordinado por la UNESCO, que se presentó como fundamentación para dicha declaratoria de “País Alfabetizado”? ¿Por qué se asume y contabiliza como “alfabetizadas” a personas que se inscriben y a lo sumo completan un programa, sin ninguna evaluación que verifique qué es lo que aprendieron efectivamente? Mi larga experiencia nacional e internacional de investigación y trabajo práctico en el campo de la adquisición de la lectura y la escritura – y mis frecuentes visitas a centros de alfabetización, desde hace muchos años y en tiempos recientes - me permite afirmar que muchas personas dadas por “alfabetizadas” y que pasan a engrosar las estadísticas de alfabetismo, no han aprendido realmente a leer y escribir, y que muchas de ellas tienen experiencias escolares previas, no constando por tanto en las estadísticas oficiales de analfabetismo.
Por lo demás, entendemos que una Patria Alfabetizada es una patria en la que no sólo los mayores de 15 años sino toda la población – niños en edad escolar, adolescentes, jóvenes, adultos - sabe leer y escribir con los niveles básicos indispensables para poder considerarse “alfabetizada” en el mundo de hoy, lo que está lejos de ser una realidad en nuestro país.
Dada la historia de esfuerzos alfabetizadores realizados en el Ecuador desde mitad del siglo pasado, así como el avance del conocimiento científico en este campo, llama asimismo la atención la ligereza con que sigue manejándose el tema del analfabetismo y la alfabetización, la obsesión con las estadísticas y el uso inconsistente de las cifras. Es responsabilidad del Estado y de los medios de comunicación informar cabalmente a la población y, en el caso de estos últimos -y con mayor razón de las instituciones académicas y de investigación - indagar las fuentes, corroborar la validez y/o los vacíos de la información disponible, levantar preguntas, ponerse al día con el conocimiento, consultar a los especialistas, animar el debate y elevar el nivel educativo de la población en los temas de la educación en general.
Lamentablemente, las estadísticas son las que más atención concitan entre políticos, burócratas, tecnócratas y periodistas. Debajo de los conteos y la disputa por las tasas de analfabetismo quedan sepultados los aspectos más significativos, aquellos que tienen que ver con los objetivos, calidades, aprendizajes e impactos personales y sociales de la alfabetización, con los nuevos escenarios y sentidos de la cultura escrita en el mundo actual, sobre los cuales es fundamental avanzar en nuestro país.
Saludos cordiales,
Rosa María Torres
Investigadora y asesora internacional en educación, especialista en temas de alfabetización y cultura escrita Coordinadora del GLEACE-Grupo Latinoamericano de Especialistas en Alfabetización y Cultura Escrita.
Carta abierta a Raúl Vallejo, Ministro de Educación
Fuente: http://www.fronesis.org
Conozco y he analizado el estudio "LA ALFABETIZACIÓN EN EL ECUADOR: EVOLUCIÓN HISTÓRICA, INFORMACIÓN ACTUALIZADA Y MAPA NACIONAL DEL ANALFABETISMO" (2009) realizado por Juan Ponce y Mercedes Onofa, investigadores de FLACSO, a pedido de la Oficina de la UNESCO en Quito. Juan me envió el informe, conociendo mi interés en el tema. (El documento, que adjunto aquí, puede solicitarse seguramente al Ministerio de Educación o a la UNESCO o encontrarse en sus respectivos sitios web).
En la introducción de dicho estudio, los investigadores aclaran que el censo del 2001 sirvió para determinar una línea de base a partir de la cual calcularon una proyección del analfabetismo al 2009. Dicha proyección se hizo a fin de contar con un mapa actualizado del analfabetismo a nivel cantonal, de ningún modo para estimar una tasa nacional de analfabetismo. Los investigadores advierten que la tasa proyectada (del 2,8%) para fines del 2009 no debe usarse como tasa nacional pues se trata de una proyección hecha con supuestos muy gruesos. Hay advertencias expresas al respecto en la introducción así como en los párrafos 38 y 39, y en una nota de pie de página.
"Los resultados del estudio tienen un especial valor para analizar el recorrido del país en sus esfuerzos por erradicar el analfabetismo, establecer comparaciones relativas del analfabetismo a nivel cantonal, fortalecer los programas en marcha y proyectar las políticas y estrategias para asegurar el aprendizaje a lo largo de la vida. Sin embargo, es importante recalcar que no se pueden usar los datos del estudio para determinar la tasa actual de analfabetismo a nivel nacional. Para ello se debe esperar hasta que se realice un nuevo censo o hasta que estén disponibles las encuestas de hogares del año 2009". (p. 16)
El documento informa que la tasa de analfabetismo según la última encuesta de hogares (2008) es del 7,2% y que la encuesta de hogares de este año estará disponible en un par de meses. Esta información permitirá determinar con mayor claridad la situación del analfabetismo adulto en el país. Con todo, es importante recordar que aún dichos datos no serán confiables pues siguen basándose en la autopercepción y autodeclaración de las personas, no en una evaluación del manejo efectivo de la lengua escrita por parte de quienes no se consideran a sí mismos analfabetos o no declaran dicha condición por vergüenza u otras razones conocidas. De hecho, la falta de credibilidad de las estadísticas de analfabetismo/ alfabetismo es un viejo problema y un viejo tema en el campo de la educación de personas adultas, no solo en el Ecuador sino en la mayoría de países de América Latina y el Caribe y de otras regiones del Sur.
Por todo esto, llama la atención que el Ministerio de Educación, con el aval de la oficina de la UNESCO en Quito, haya decidido declarar al Ecuador “Patria Alfabetizada” en ocasión del 8 de septiembre, Día Internacional de la Alfabetización. Las declaraciones oficiales hablaron de una tasa de analfabetismo adulto del 2,7% en el país (lo que significaría una de las más bajas, si no la más baja, en toda esta región…) Resulta pues inevitable preguntarse: ¿Por qué el apresuramiento, por qué no esperar los resultados de las encuestas de hogares, que estarán disponibles en breve? ¿Por qué se ignoraron las advertencias y recomendaciones incluidas en el mismo estudio, encargado y coordinado por la UNESCO, que se presentó como fundamentación para dicha declaratoria de “País Alfabetizado”? ¿Por qué se asume y contabiliza como “alfabetizadas” a personas que se inscriben y a lo sumo completan un programa, sin ninguna evaluación que verifique qué es lo que aprendieron efectivamente? Mi larga experiencia nacional e internacional de investigación y trabajo práctico en el campo de la adquisición de la lectura y la escritura – y mis frecuentes visitas a centros de alfabetización, desde hace muchos años y en tiempos recientes - me permite afirmar que muchas personas dadas por “alfabetizadas” y que pasan a engrosar las estadísticas de alfabetismo, no han aprendido realmente a leer y escribir, y que muchas de ellas tienen experiencias escolares previas, no constando por tanto en las estadísticas oficiales de analfabetismo.
Por lo demás, entendemos que una Patria Alfabetizada es una patria en la que no sólo los mayores de 15 años sino toda la población – niños en edad escolar, adolescentes, jóvenes, adultos - sabe leer y escribir con los niveles básicos indispensables para poder considerarse “alfabetizada” en el mundo de hoy, lo que está lejos de ser una realidad en nuestro país.
Dada la historia de esfuerzos alfabetizadores realizados en el Ecuador desde mitad del siglo pasado, así como el avance del conocimiento científico en este campo, llama asimismo la atención la ligereza con que sigue manejándose el tema del analfabetismo y la alfabetización, la obsesión con las estadísticas y el uso inconsistente de las cifras. Es responsabilidad del Estado y de los medios de comunicación informar cabalmente a la población y, en el caso de estos últimos -y con mayor razón de las instituciones académicas y de investigación - indagar las fuentes, corroborar la validez y/o los vacíos de la información disponible, levantar preguntas, ponerse al día con el conocimiento, consultar a los especialistas, animar el debate y elevar el nivel educativo de la población en los temas de la educación en general.
Lamentablemente, las estadísticas son las que más atención concitan entre políticos, burócratas, tecnócratas y periodistas. Debajo de los conteos y la disputa por las tasas de analfabetismo quedan sepultados los aspectos más significativos, aquellos que tienen que ver con los objetivos, calidades, aprendizajes e impactos personales y sociales de la alfabetización, con los nuevos escenarios y sentidos de la cultura escrita en el mundo actual, sobre los cuales es fundamental avanzar en nuestro país.
Saludos cordiales,
Rosa María Torres
Investigadora y asesora internacional en educación, especialista en temas de alfabetización y cultura escrita Coordinadora del GLEACE-Grupo Latinoamericano de Especialistas en Alfabetización y Cultura Escrita.
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