TRIBUNA ABIERTA

Por una calidad educativa eficaz

Por: Silvia Miró Quesada

Publicado el 03/08/09 en El Comercio

En el último año y medio El Comercio ha dado cuenta de más de 20 iniciativas, promovidas por diferentes sectores del país en alianza con el Ministerio de Educación para respaldar las políticas de Estado destinadas a mejorar la calidad educativa. Las más recientes han sido las desarrolladas por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid /Perú), el Centro Andino, proyecto liderado por la Facultad de Educación de la Universidad Cayetano Heredia y Empresarios por la Educación, que han apostado por el programa Leer para Crecer, enfocado a los maestros para mejorar la enseñanza y el aprendizaje de la lectura y escritura en los primeros años escolares (inicial 5 años, primero, segundo y tercero de primaria) en escuelas públicas de áreas urbano-marginales y rurales.

Hace unas semanas, Usaid y el Ministerio de Educación entregaron a los gobiernos regionales dos modelos educativos para la primaria multigrado en áreas rurales, sustentados en un diseño curricular único, conforme a las características socioculturales y lingüísticas y a la realidad de las escuelas.

Estas buenas prácticas ponen en evidencia que sí es posible construir una relación que involucre a los distintos públicos de interés (gobiernos regionales, unidades de gestión educativa local, direcciones regionales de educación, organismos no gubernamentales, Consejo Nacional de la Educación, empresa, y sociedad). Sin embargo, se requieren cambios sistemáticos en el nivel intermedio de gestión educativa orientados a mejorar la calidad en la educación sin perder de vista a los alumnos, el principal objetivo del sistema educativo.

Planificación, presupuesto y modelos de gestión deben estar articulados. De nada sirve tener un plan sin sustento presupuestario y modelo de gestión o tener capacidad de gasto sin estar apoyado en un plan de desarrollo sostenible con metas e indicadores claros.

Organismos como Usaid trabajan con las regiones para identificar en forma conjunta fuentes de financiamiento que contribuyan a elaborar planes de inversión pública (PIP) y no solo proyectos de infraestructura. Como consecuencia de ello, regiones como San Martín, Amazonas y Ucayali tienen varios planes de inversión aprobados para la educación. San Martín utiliza sus propios recursos regionales, Amazonas emplea recursos del fondo Perú-España y Ucayali ha apelado al canon.

No hay duda de que estamos avanzando hacia la obtención de réditos en un campo tan relevante como es la educación, condicionante necesario para nuestro desarrollo, pero debemos diseñar estrategias de capacitación permanente dirigidas no solo a los maestros sino también al personal administrativo del sector educación en todo el país. Esto es necesario porque se requieren colaboradores con perfil de líderes que marquen dirección, creen alineamiento organizativo —valores (responsabilidad y ética), cultura organizacional, sistemas organizativos—, que se anticipen a los cambios, que sean constructores de relaciones interpersonales, buenos comunicadores, que comprendan que en la heterogeneidad radica el éxito (pertinencia cultural y lingüística). El personal administrativo, debidamente capacitado, debe asumir el rol de facilitador entre los componentes de la alianza pública y privada cuyo objetivo es construir la identidad de una nación.