TRIBUNA ABIERTA
Por un Perú mejor educado
Autor: Roberto Lerner
Publicado en Perú 21
El segundo CADE de la Educación de IPAE, que preside este año la Dra. Fabiola León Velarde, rectora de la Universidad Cayetano Heredia, se abrió con un bloque sobre educación inicial, donde todo comienza. Sí. En el Perú estamos muy mal, como lo señalaron dos especialistas, uno del Banco Mundial y otro del Banco Interamericano de Desarrollo. Muy por debajo de Chile, el líder en nuestra región. Entonces, hay que esforzarnos para respirarle en el cuello a nuestro vecino del Sur.
Somos una sociedad llena de desi-gualdades, fracturas en todos los niveles y dividida. Nuestra educación es un síntoma de ello, pero también una causa, y mientras sigamos en ese plan, no podremos aspirar a mayores niveles de bienestar y liderazgo. Miren cómo ese círculo vicioso ha sido roto y se ha convertido en virtuoso en los países avanzados, que son igualitarios al mismo tiempo que tienen altos niveles educativos.
Pero, un momento. En el panel, León Trahtemberg interviene y hace un planeamiento inesperado: en primer lugar si nuestros principales clientes están en el mundo desarrollado, tratemos de situarnos con respecto de ellos y no de Chile; líder, sí, pero de una liga de tercera o cuarta. Con respecto de nuestra gastronomía no hay dudas, la puntería está puesta en primera división.
Por otro lado, hay varios países que tienen niveles de desigualdad no desdeñables, cuyos alumnos en promedio no obtienen resultados especialmente notables en las pruebas de evaluación de desempeño educativo, pero que de alguna manera son potencias cuando se piensa en sus contribuciones a la ciencia o el número de patentes que producen. Vale decir, que son potencias científicas y culturales. Como ejemplo, Israel, Rusia y Brasil.
No hay entonces que esperar el logro de la igualdad –que siempre debe ser una meta– para hacer algo en y por la educación. Generar élites que hagan de locomotora, promover la iniciativa y creatividad, es algo que está al alcance de nuestras manos y algo en lo que la empresa privada puede desempeñar un papel muy importante.
Autor: Roberto Lerner
Publicado en Perú 21
El segundo CADE de la Educación de IPAE, que preside este año la Dra. Fabiola León Velarde, rectora de la Universidad Cayetano Heredia, se abrió con un bloque sobre educación inicial, donde todo comienza. Sí. En el Perú estamos muy mal, como lo señalaron dos especialistas, uno del Banco Mundial y otro del Banco Interamericano de Desarrollo. Muy por debajo de Chile, el líder en nuestra región. Entonces, hay que esforzarnos para respirarle en el cuello a nuestro vecino del Sur.
Somos una sociedad llena de desi-gualdades, fracturas en todos los niveles y dividida. Nuestra educación es un síntoma de ello, pero también una causa, y mientras sigamos en ese plan, no podremos aspirar a mayores niveles de bienestar y liderazgo. Miren cómo ese círculo vicioso ha sido roto y se ha convertido en virtuoso en los países avanzados, que son igualitarios al mismo tiempo que tienen altos niveles educativos.
Pero, un momento. En el panel, León Trahtemberg interviene y hace un planeamiento inesperado: en primer lugar si nuestros principales clientes están en el mundo desarrollado, tratemos de situarnos con respecto de ellos y no de Chile; líder, sí, pero de una liga de tercera o cuarta. Con respecto de nuestra gastronomía no hay dudas, la puntería está puesta en primera división.
Por otro lado, hay varios países que tienen niveles de desigualdad no desdeñables, cuyos alumnos en promedio no obtienen resultados especialmente notables en las pruebas de evaluación de desempeño educativo, pero que de alguna manera son potencias cuando se piensa en sus contribuciones a la ciencia o el número de patentes que producen. Vale decir, que son potencias científicas y culturales. Como ejemplo, Israel, Rusia y Brasil.
No hay entonces que esperar el logro de la igualdad –que siempre debe ser una meta– para hacer algo en y por la educación. Generar élites que hagan de locomotora, promover la iniciativa y creatividad, es algo que está al alcance de nuestras manos y algo en lo que la empresa privada puede desempeñar un papel muy importante.
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