TRIBUNA ABIERTA
Medidas de vitrina en Educación
Publicado en Otra Mirada
En Otra Mirada hemos hecho explícita nuestra preocupación por la aparente indiferencia del gobierno de turno para enfrentar los temas de fondo en el sector educativo.
Hemos denunciado, además, las medidas parche que el Presidente Alan García, junto con el Ministro de Educación, José Antonio Chang, impulsan desde el inicio de este gobierno. Lamentablemente, la improvisación, las medidas parche y el enfoque en la forma en lugar del fondo en el sector educativo siguen siendo pan de cada día.
El primero de marzo de este año, el Presidente García inauguró el año escolar a nivel nacional en el colegio emblemático Miguel Grau en el distrito de Magdalena del Mar. Esta institución formó parte del Programa Nacional de Recuperación de las Instituciones Públicas Emblemáticas y Centenarias del país que abarca a 50 colegios a nivel nacional, se ejecutará en tres etapas y demanda una inversión de 11 millones 500 mil nuevos soles.
Debemos alertar, sin embargo, que esta medida vitrina resuelve muy poco. Para comenzar, el tema de fondo en la infraestructura de las instituciones educativas a nivel nacional (luz, agua y desagüe) no es tomado en consideración. Existen más de 600 mil niños que acuden a centros educativos que no cuentan con luz, agua potable ni desague¹ y, para colmo de males, el Ministerio de Educación sigue desarticulado en seis oficinas ubicadas en diversos lugares de Lima. ¿Hasta cuándo no tendremos una sede para nuestro Ministerio de Educación? El ministro ha anunciado una nueva sede, pero no se conoce ningún proyecto concreto.
Pero, por otro lado, esta medida vitrina en la infraestructura de instituciones emblemáticas resulta manipulada. Cabe mencionar que si bien el Presidente García inauguró el año escolar en el Colegio Miguel Grau, determinadas zonas de esta institución siguen inhabilitadas pues la construcción no ha concluido, razón por la cual los alumnos no pueden hacer uso de ellas. La implementación de nuevas carpetas, armarios y demás materiales se ha realizado recién hace algunas semanas, mucho después de inaugurado el Colegio. Finalmente, ¿acaso no leemos en los diarios recurrentemente, que el Presidente García inaugura una nueva institución? Preguntas para el Presidente: ¿era tan difícil planificar el tiempo de refacción de las instituciones y hacer todo lo necesario para que estuvieran listas al inicio del año escolar 2010? ¿Cuántos alumnos siguen siendo perjudicados por estas obras mal planificadas y que, en muchos casos, no han sido concluidas aún?
En este sentido, el Programa Nacional de Recuperación de las Instituciones Públicas Emblemáticas y Centenarias del país no es sino otra medida improvisada que deja de lado los temas de fondo. La mejora de infraestructura sería aplaudible si este programa se encontrara inmerso en una reforma de conjunto, lo cual no ocurre. Es necesario que la educación sea prioridad para el gobierno, de lo contrario este sector seguirá en emergencia.
Publicado en Otra Mirada
En Otra Mirada hemos hecho explícita nuestra preocupación por la aparente indiferencia del gobierno de turno para enfrentar los temas de fondo en el sector educativo.
Hemos denunciado, además, las medidas parche que el Presidente Alan García, junto con el Ministro de Educación, José Antonio Chang, impulsan desde el inicio de este gobierno. Lamentablemente, la improvisación, las medidas parche y el enfoque en la forma en lugar del fondo en el sector educativo siguen siendo pan de cada día.
El primero de marzo de este año, el Presidente García inauguró el año escolar a nivel nacional en el colegio emblemático Miguel Grau en el distrito de Magdalena del Mar. Esta institución formó parte del Programa Nacional de Recuperación de las Instituciones Públicas Emblemáticas y Centenarias del país que abarca a 50 colegios a nivel nacional, se ejecutará en tres etapas y demanda una inversión de 11 millones 500 mil nuevos soles.
Debemos alertar, sin embargo, que esta medida vitrina resuelve muy poco. Para comenzar, el tema de fondo en la infraestructura de las instituciones educativas a nivel nacional (luz, agua y desagüe) no es tomado en consideración. Existen más de 600 mil niños que acuden a centros educativos que no cuentan con luz, agua potable ni desague¹ y, para colmo de males, el Ministerio de Educación sigue desarticulado en seis oficinas ubicadas en diversos lugares de Lima. ¿Hasta cuándo no tendremos una sede para nuestro Ministerio de Educación? El ministro ha anunciado una nueva sede, pero no se conoce ningún proyecto concreto.
Pero, por otro lado, esta medida vitrina en la infraestructura de instituciones emblemáticas resulta manipulada. Cabe mencionar que si bien el Presidente García inauguró el año escolar en el Colegio Miguel Grau, determinadas zonas de esta institución siguen inhabilitadas pues la construcción no ha concluido, razón por la cual los alumnos no pueden hacer uso de ellas. La implementación de nuevas carpetas, armarios y demás materiales se ha realizado recién hace algunas semanas, mucho después de inaugurado el Colegio. Finalmente, ¿acaso no leemos en los diarios recurrentemente, que el Presidente García inaugura una nueva institución? Preguntas para el Presidente: ¿era tan difícil planificar el tiempo de refacción de las instituciones y hacer todo lo necesario para que estuvieran listas al inicio del año escolar 2010? ¿Cuántos alumnos siguen siendo perjudicados por estas obras mal planificadas y que, en muchos casos, no han sido concluidas aún?
En este sentido, el Programa Nacional de Recuperación de las Instituciones Públicas Emblemáticas y Centenarias del país no es sino otra medida improvisada que deja de lado los temas de fondo. La mejora de infraestructura sería aplaudible si este programa se encontrara inmerso en una reforma de conjunto, lo cual no ocurre. Es necesario que la educación sea prioridad para el gobierno, de lo contrario este sector seguirá en emergencia.
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