viernes, 16 de abril de 2010

TRIBUNA ABIERTA

El derecho de los inocentes
Publicado en el Suplemento Dominical

Por la infancia. Más del 46% de niños menores de 5 años del área rural padecen de desnutrición. ¿Algún futuro es posible con esta realidad? Un grupo de instituciones y ciudadanos ha propuesto un pacto para promover la inversión en la infancia.

Entre los sectores más vulnerables de nuestra sociedad, la infancia ocupa sin lugar a dudas el primer lugar. Por ejemplo, los niños menores de tres años —lo que se conoce como primera infancia— son los menos atendidos en salud, educación, prevención y protección. Es una situación dramática que marca el futuro del país. Peor aun si, como dicen todos los tratados médicos y científicos, esta es la etapa del desarrollo humano en la que se forman las capacidades individuales, cognitivas y productivas.

Ante este endémico mal, organizaciones civiles, académicas, educativas y connotados representantes de la sociedad han formado el Grupo Impulsor por la Primera Infancia (www.inversionenlainfancia.net), bajo la coordinación del padre Gastón Garatea y el impulso de Salvador Herencia, de Salgalú. El objetivo es trabajar una agenda común para lograr que el Estado y la sociedad inviertan en la infancia, factor clave para erradicar la pobreza.

Ellos no votan
El padre Gastón Garatea es enfático al decir que en el Perú no existe una conciencia sobre la situación de la infancia que se traduce en abandono y en desidia. “Los niños no votan, no protestan, no hacen huelgas, no toman carreteras, por eso siempre están postergados y viven al margen de la agenda política”, agrega.

Por eso, el primer paso ha sido convocar a distintas personalidades para colocar el tema de la inversión en la infancia como una prioridad en la agenda pública nacional. “Se habla mucho de cifras macroeconómicas, pero poco del ser humano, de los niños y de su futuro, hay que humanizar los presupuestos”, reclama el padre Garatea. Finalmente, no se puede hablar de crecimiento si persisten altos índices de desnutrición infantil, de deserción escolar, de muertes de niños en los primeros tres años de vida por enfermedades que pueden ser controladas.

Por los más pequeños
Este grupo impulsor se reunió desde el 2008. En la última reunión, realizada el 12 de noviembre del 2009 en la casona de San Marcos, se anunció la creación de un pacto ciudadano por la primera infancia (ver recuadro). Un pacto que fija metas claras para la articulación y ejecución de políticas y programas dirigidos a la primera infancia.

Inversión espiritual
Entre las muchas personalidades que se han sumado a esta causa, están el maestro Luis Jaime Cisneros, quien en una alocución dejó una frase digna de recordarse: “cuando compruebo que invertir en la infancia ayuda a erradicar la pobreza y estimula el desarrollo sostenible del país, me reconcilio con la vida y veo el porvenir muy cerca del horizonte”.

El educador León Trahtemberg, a su turno, afirmó que negar la prioridad de la infancia en salud, educación, nutrición, recreación es no tener una visión de país y no querer romper el círculo vicioso de la pobreza intergeneracional que se transmite de padres a hijos. Óscar Castillo, director de la Escuela de Gobierno y Liderazgo del Colegio Médico del Perú, califica la desnutrición infantil no solo como una traba para la productividad futura del país, sino como una violación de derechos humanos fundamentales. “Esto significa que en el Perú estamos violando los derechos de cada uno de los más de 500 mil niños que sufren desnutrición crónica”.

El capital humano
Una de las voces mundiales que se han sumado a esta necesidad de invertir en la primera infancia es el Nobel de Economía del 2000, James Heckman, quien dice que mejor que combatir la recesión y la crisis económica mundial con carreteras o puentes, cuyo efecto a largo plazo es poco, es mucho más rentable gastar el dinero público en programas para la primera infancia. Esto se traduce en “un aumento del capital humano en el futuro”. A pesar de que en nuestro país ya existe un marco de referencia para abordar el tema de la infancia tanto en el Acuerdo Nacional, como en el Plan Nacional de Acción por la Infancia y la Adolescencia, y en la Convención de los Derechos del Niño, suscrita por el Estado Peruano, entre otros acuerdos, las acciones, como dicen León Trahtemberg y Patricia Salas, ex presidenta del Consejo Nacional de Educación, han sido muy dispersas y han estado orientadas en la organización de actividades, pero no en la búsqueda de resultados.

Tal vez, por eso, uno de los acuerdos más importantes de este pacto ciudadano es pedir el nombramiento de una autoridad responsable en la primera infancia, con rango ministerial, para que pueda responsabilizarse de la dirección y ejecución de las políticas específicas. Ya es tiempo de pasar a la acción.

Afecto, juego y alimentación
“Considero necesario una triada esencial para una buena infancia: afecto, juego y buena alimentación. No solo para sobrevivir, sino también para florecer y crecer plenamente. El juego les da a los padres la posibilidad de mirar amorosamente a sus niños, la capacidad de sorprenderse y de alentarlos. El niño también aprecia que sus padres lo acompañen, lo miren y jueguen con él”. (Virna Vera)

Pacto ciudadano
1. La primera infancia es lo primero

2. Desnutrición cero y mortalidad cero como metas

3. Ni un niño más debe morir por males prevenibles

4. Más oportunidades de desarrollo para nuestra primera infancia

5. Apoyo a familias y comunidades como escenarios claves

6. Responsabilidad ciudadana con la primera infancia

7. Vigilancia ciudadana por la primera infancia

8. Una autoridad responsable de la primera infancia

9. La primera infancia en los presupuestos

10. La primera infancia en la agenda electoral

0 comentarios:

  © Blogger templates The Professional Template by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP