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5,000 becas: una oportunidad para los jóvenes
Por Idel Vexler - Correo
Desde el Segundo Congreso Mundial de la Internacional de la Educación-OIT (EE.UU.,1998) se recomienda que el Estado debe garantizar el derecho de todo ciudadano a una educación técnica y formación profesional.
Es así que la Ley General de Educación establece que la Educación Técnico Productiva está orientada a la adquisición de competencias laborales y empresariales en una perspectiva de desarrollo sostenible y humano.
Actualmente se plantea, con acierto, la necesidad de forjar una fuerza laboral capacitada a través de ocupaciones productivas para mejorar el desarrollo productivo y la calidad de vida de los jóvenes de menores recursos.
De otro lado, existe una creciente demanda para que el Estado promueva la inclusión social, educativa, laboral y económica de los jóvenes que por múltiples circunstancias no estudian ni trabajan formalmente. Desde luego, mediante una educación ocupacional que genere opciones de trabajo para el empleo y el autoempleo.
Por eso, entonces, tiene sentido que el Ministerio de Educación desarrolle un programa de becas integrales para cinco mil jóvenes de 14 a 29 años que no estudian y, sin embargo, desarrollan múltiples actividades informales de subsistencia. Las becas consideran capacitación mediante módulos, tales como soldadura de gasoductos, mecánica de torno, instalaciones eléctricas industriales, cocina peruana, manipulación y conservación de alimentos, cocina internacional, restaurantes y pastelería.
Igualmente, módulos de albañilería, instalaciones eléctricas domiciliarias, instalaciones sanitarias, así como encofrado y ferrería.
Esta formación tecnológica se desarrollará en tres prestigiosas instituciones: Senati, Sencico y Cenfotur. Naturalmente promoviendo la eficiencia, la emprendeduría y la ética.
El programa de becas integrales está financiado totalmente gracias a una generosa donación de la Unión Europea. Se enmarca en un proyecto integral de desarrollo de una educación técnico- profesional para los jóvenes de las regiones Ayacucho, Cajamarca, Ica, La Libertad, Lima Metropolitana, Piura y Puno.
Lo señalado no es parte de un discurso, sino una realidad tangible como consecuencia del compromiso efectivo de atender educativamente a los excluidos y más vulnerables de nuestro país para que accedan competitivamente al mercado laboral. Las becas APROLAB II son una valiosa oportunidad para los jóvenes.
Por Idel Vexler - Correo
Desde el Segundo Congreso Mundial de la Internacional de la Educación-OIT (EE.UU.,1998) se recomienda que el Estado debe garantizar el derecho de todo ciudadano a una educación técnica y formación profesional.
Es así que la Ley General de Educación establece que la Educación Técnico Productiva está orientada a la adquisición de competencias laborales y empresariales en una perspectiva de desarrollo sostenible y humano.
Actualmente se plantea, con acierto, la necesidad de forjar una fuerza laboral capacitada a través de ocupaciones productivas para mejorar el desarrollo productivo y la calidad de vida de los jóvenes de menores recursos.
De otro lado, existe una creciente demanda para que el Estado promueva la inclusión social, educativa, laboral y económica de los jóvenes que por múltiples circunstancias no estudian ni trabajan formalmente. Desde luego, mediante una educación ocupacional que genere opciones de trabajo para el empleo y el autoempleo.
Por eso, entonces, tiene sentido que el Ministerio de Educación desarrolle un programa de becas integrales para cinco mil jóvenes de 14 a 29 años que no estudian y, sin embargo, desarrollan múltiples actividades informales de subsistencia. Las becas consideran capacitación mediante módulos, tales como soldadura de gasoductos, mecánica de torno, instalaciones eléctricas industriales, cocina peruana, manipulación y conservación de alimentos, cocina internacional, restaurantes y pastelería.
Igualmente, módulos de albañilería, instalaciones eléctricas domiciliarias, instalaciones sanitarias, así como encofrado y ferrería.
Esta formación tecnológica se desarrollará en tres prestigiosas instituciones: Senati, Sencico y Cenfotur. Naturalmente promoviendo la eficiencia, la emprendeduría y la ética.
El programa de becas integrales está financiado totalmente gracias a una generosa donación de la Unión Europea. Se enmarca en un proyecto integral de desarrollo de una educación técnico- profesional para los jóvenes de las regiones Ayacucho, Cajamarca, Ica, La Libertad, Lima Metropolitana, Piura y Puno.
Lo señalado no es parte de un discurso, sino una realidad tangible como consecuencia del compromiso efectivo de atender educativamente a los excluidos y más vulnerables de nuestro país para que accedan competitivamente al mercado laboral. Las becas APROLAB II son una valiosa oportunidad para los jóvenes.
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