jueves, 17 de diciembre de 2009

ARTICULOS ASOCIADOS

La instrucción preuniversitaria
Por Idel Vexler - Correo

La Ley General de Educación establece como objetivos de la Educación Básica formar integralmente al educando para desarrollar su identidad, su ciudadanía y para realizar actividades laborales y económicas, que le permitan organizar y desarrollar su proyecto de vida. También propone el logro de aprendizajes significativos referidos a las ciencias, las humanidades, la cultura, el arte, el deporte y las nuevas tecnologías.

La Educación Básica Regular (EBR) es una modalidad educativa que se imparte en las instituciones de enseñanza de inicial, primaria y secundaria.

Y tiene como finalidad la formación de los estudiantes mediante el logro de competencias de aprendizaje que articulan dinámicamente conocimientos, capacidades, así como valores y actitudes, naturalmente, en la perspectiva del desarrollo humano de los niños, niñas y adolescentes.

Por ello, el Diseño Curricular Nacional de la EBR persigue que los estudiantes, al concluir la educación secundaria, sean personas, éticas y morales, democráticas, críticas, creativas, innovadoras, tolerantes, cooperativas, comunicativas, investigadoras y emprendedoras. Todo ello para que puedan afrontar eficientemente, con versatilidad, los desafíos del mundo que los rodea.

De lo señalado se infiere que en la EBR no deben existir centros preuniversitarios en los planteles escolares. Es más, la oferta de la instrucción preuniversitaria que ofrecen algunos colegios tienen como propósito prioritario el adiestramiento mecánico y repetitivo para responder los controversiales exámenes de ingreso a las universidades, lo cual, sin duda, no asegura a los jóvenes un exitoso desempeño durante sus estudios superiores.

Por lo tanto, tiene sentido que la Directiva del Ministerio de Educación para el Desarrollo del año escolar 2010 prohíba el uso y la publicidad de la denominación de centros preuniversitarios para todas las instituciones educativas públicas y privadas; y, además, prohíba caracterizar u ofertar la formación impartida en dichos colegios como preuniversitaria.

Por cierto, los padres de familia no solamente deben aspirar a que sus hijos e hijas (nuestros alumnos y alumnas de hoy) ingresen a la universidad, sino que, fundamentalmente, tengan una sólida formación integral -con visión de presente y futuro- para desenvolverse adecuadamente en su vida personal, familiar, ciudadana, laboral y profesional. El reto está planteado. Indudablemente, todos debemos comprometernos para que la normatividad educativa vigente sea letra viva.

0 comentarios:

  © Blogger templates The Professional Template by Ourblogtemplates.com 2008

Back to TOP