INTERNACIONALES
Educación… ¿inclusiva o discriminatoria?
Fuente ABC
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) define inclusión hoy, como “un proceso de abordaje y respuesta a la diversidad en las necesidades de todos los alumnos a través de la creciente participación en el aprendizaje, las culturas y las comunidades, y de la reducción de la exclusión dentro y desde la educación”.
Esta nueva definición de la Educación Inclusiva no sólo busca integrar a alumnos con Necesidades Educativas Especiales (con discapacidades físicas y/o mentales, etc) sino que el concepto de inclusión progresó hacia la idea de que TODOS los/as niños/as y jóvenes deben tener condiciones y oportunidades de aprendizaje en las instituciones educativas (ya sean estas para personas con capacidades diferentes o del régimen general). El citado paradigma no es vivenciado en varias escuelas y colegios de nuestro país.
Hay instituciones que expulsan a estudiantes considerados “indisciplinados”. Estos son excluidos, discriminados, a pesar de que en la Declaración Universal de los Derechos Humanos se garantizan la no discriminación (Art. 7) y la Educación (Art. 26). Asimismo, la Constitución de la República del Paraguay (1992) en su Art. 46, sobre la igualdad de las personas, menciona que “Todos los habitantes de la República son iguales en dignidad y derechos. No se admiten discriminaciones (…)”; También en el capítulo VII de la Educación y la Cultura, los artículos 73, 74,75 son precisos al indicar el derecho a la educación y sus beneficios.
Las escuelas y colegios que expulsan a alumnos por problemas disciplinarios no toman en cuenta que estos estudiantes son los que más necesitan de la Educación; por tanto, resulta ridículo excluirlos. El Art. 10 de la ley Nº 1.264 General de Educación que enuncia los principios de la Educación paraguaya menciona “(…) el rechazo de todo tipo de discriminación(…)”. Solucionar esta problemática requiere un planteo pedagógico inteligente y coherente. Por ello, el trabajo conjunto de padres, profesores, estudiantes y vecinos de instituciones educativas, a través de proyectos educativos con énfasis en valores, es fundamental.
Mejorar la educación paraguaya es posible.
Lic. José Valenzuela Fernández
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Fuente ABC
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) define inclusión hoy, como “un proceso de abordaje y respuesta a la diversidad en las necesidades de todos los alumnos a través de la creciente participación en el aprendizaje, las culturas y las comunidades, y de la reducción de la exclusión dentro y desde la educación”.
Esta nueva definición de la Educación Inclusiva no sólo busca integrar a alumnos con Necesidades Educativas Especiales (con discapacidades físicas y/o mentales, etc) sino que el concepto de inclusión progresó hacia la idea de que TODOS los/as niños/as y jóvenes deben tener condiciones y oportunidades de aprendizaje en las instituciones educativas (ya sean estas para personas con capacidades diferentes o del régimen general). El citado paradigma no es vivenciado en varias escuelas y colegios de nuestro país.
Hay instituciones que expulsan a estudiantes considerados “indisciplinados”. Estos son excluidos, discriminados, a pesar de que en la Declaración Universal de los Derechos Humanos se garantizan la no discriminación (Art. 7) y la Educación (Art. 26). Asimismo, la Constitución de la República del Paraguay (1992) en su Art. 46, sobre la igualdad de las personas, menciona que “Todos los habitantes de la República son iguales en dignidad y derechos. No se admiten discriminaciones (…)”; También en el capítulo VII de la Educación y la Cultura, los artículos 73, 74,75 son precisos al indicar el derecho a la educación y sus beneficios.
Las escuelas y colegios que expulsan a alumnos por problemas disciplinarios no toman en cuenta que estos estudiantes son los que más necesitan de la Educación; por tanto, resulta ridículo excluirlos. El Art. 10 de la ley Nº 1.264 General de Educación que enuncia los principios de la Educación paraguaya menciona “(…) el rechazo de todo tipo de discriminación(…)”. Solucionar esta problemática requiere un planteo pedagógico inteligente y coherente. Por ello, el trabajo conjunto de padres, profesores, estudiantes y vecinos de instituciones educativas, a través de proyectos educativos con énfasis en valores, es fundamental.
Mejorar la educación paraguaya es posible.
Lic. José Valenzuela Fernández
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