jueves, 10 de septiembre de 2009

TRIBUNA ABIERTA

Tarea primordial
Por Rosa Galván Gómez
Fuente El Peruano

Este año, más de 250 mil adultos concluirán el primer grado
A 2011, el Perú bajaría a menos del 4% su tasa de analfabetismo

A los 67 años, Edilberta Ugarte Zambrano nos demuestra que nunca es tarde para aprender a leer y escribir. Dice que sus tres hijos fueron muy dedicados al estudio porque tal vez sabían que tenían una mamá que no podía ayudarlos en las tareas del colegio. Era analfabeta. Yanela (4) en cambio no sólo tiene a sus padres, sino también a su abuelita que ahora ya sabe leer y escribir.
Ella llegó a Lima hace más de 40 años con la finalidad de encontrar trabajo. Desde muy niña en su distrito de Goyllarisquizga, en Yanahuanca, Cerro de Pasco, había aprendido a trabajar honestamente. Relata que si bien no conocía los números, por necesidad aprendió a sumar y restar mentalmente.

Su esposo (mecánico), antes de abandonarla con sus tres hijos pequeños –con el pretexto que quería hacer funcionar un carro–, le decía que hasta piedras contaba para sacar las cuentas de sus ventas.
Así, trabajando duro y sola, logró que su hijo Juan José sea electricista automotriz, Julio mecánico profesional y Frank Peter contador.
Recuerda que cuando ayudaba en la cocina a su prima, quien es presidenta del Comedor Santa Teresita de la Cooperativa Huancayo, en El Agustino, se enteró de que un grupo de varones y mujeres mayores como ella aprendían a leer y escribir.
Al día siguiente, se apareció con un block, lápiz y un tajador, y empezó sus clases. La emoción que sintió, dice, es difícil de expresar. Sus hijos la motivaron a no desistir para cumplir ese sueño.

Edilberta llegó a estudiar hasta el segundo grado de primaria y si bien ha suspendido sus clases temporalmente, por un asunto laboral, piensa terminar la secundaria. “Creo que lo más emocionante ha sido escribir mi nombre y el de mis hijos; todavía deletreo las palabra, pero puedo entender las tareas de mi nieta y apoyarla como no pude hacer con mis hijos”, expresa con singular emoción. Ella mientras cocina se da tiempo para practicar porque todavía confunde las mayúsculas con las minúsculas.
Los alfabetizadores no colocan letreros en las calles ofreciendo la oportunidad de dejar de ser iletrado, sino tocan las puertas de las organizaciones comunales para motivar a cuanta persona quiera aprender.

A la primera inasistencia, los estudiantes son visitados por los alfabetizadores para que no abandonen sus clases, en la mayoría de los casos porque priorizan el tema laboral, el machismo.
Las clases se efectúan en distintos ambientes: comedor comunal, parroquia, algunos colegios o una vivienda, lo importante es que deben participar por lo menos en tres sesiones a la semana en un círculo integrado por 15 iletrados.

Avances
Al tener en cuenta la Encuesta Nacional de Hogares 2007, que precisa que en el Perú hay un poco más de un millón 300 mil personas analfabetas y existe un analfabetismo oculto no advertido en el censo de ese año, el Programa Nacional de Movilización por la Alfabetización (Pronama) del Ministerio de Educación toma como referencia la cifra de dos millones y medio de analfabetos.
Explica que del millón 400 mil peruanos matriculados, 852 mil han aprendido y la meta es llegar este año al millón. “Para 2010 quedarían 850 mil por atender y nosotros queremos que de esa cifra por lo menos 650 mil aprendan, los 550 mil que se matricularon pero no aprendieron tienen otra oportunidad con una nivelación y repaso”, afirma el director ejecutivo del Pronama, Ángel Velásquez Fernández.
El proceso de alfabetización se enmarca en la educación básica alternativa de tres ciclos (inicial, el ciclo intermedio que es equivalente a terminar la primaria y el ciclo avanzado con el que termina la secundaria). El ciclo intermedio se puede terminar en tres años y medio y la secundaria en cuatro grados. Este año, más de 250 mil adultos concluyen el primer grado.

Proyecciones
En 2006, el Perú, en comparación con países similares, presentaba la tasa de analfabetismo más alta de América Latina. Los únicos países con una tasa menor de 3% son Cuba y Argentina. Hoy, nuestro país registra un índice de cerca del 6%. “Para 2011, tendremos una tasa por debajo del 4% y estaríamos a la vanguardia entre los países con menos analfabetismo.”
Para Velásquez, el Gobierno hizo el esfuerzo más grande por el alfabetismo en toda su historia. Señala que Cuba atendió a 700 mil personas, Bolivia terminó el año pasado una campaña de 700 mil personas alfabetizadas, Venezuela llegó a un poco más de un millón y el Perú, sin embargo, ya está en un millón 400 mil atendidos y el próximo año llegará a los dos millones y medio, es decir al doble, algo que no se ha visto en América Latina. Lima es la segunda región con más cantidad de analfabetos después de Cajamarca; sin embargo por la cantidad de población (casi nueve millones de habitantes) tiene la segunda tasa de analfabetismo más baja después del Callao.
La cantidad de analfabetismo tiene como respuesta la migración de las zonas altoandinas. En Lima, el Pronama atendió a cerca de 80 mil personas y quedan para el próximo año 132 mil.

Alfabetizar porque
La educación es un derecho humano.

Mejora la autoestima y las capacidades cognitivas del alfabetizado.

Mejora la educación de los hijos.

Promueve la igualdad de género y la diversidad cultural.

Es la puerta de acceso a la cultura, la ciencia y la tecnología.

Contribuye al cuidado de la salud y la disminución de la natalidad.

Mejora la economía personal, familiar y de nuestro país.

Situación en el mundo
Aún quedan en nuestro planeta cerca de 776 millones de adultos analfabetos.

En la mayoría de países, los analfabetos son grupos de población más desfavorecidos y marginados, con una elevada proporción de mujeres y niñas.

Existe una correlación muy estrecha entre la pobreza y el analfabetismo.

Características
1 Una persona deja de ser analfabeta si lee, escribe y hace comprensión de textos de mediana complejidad relacionada a su vida cotidiana.

2 Analfabeto es la persona que no logra comunicarse por escrito, no lee ni escribe en su lengua materna ni en español.

Por suerte hay muchos gobiernos, organizaciones de la sociedad civil,... que comprenden los beneficios de la alfabetización y apoyan los programas de alfabetización. Muchas personas trabajan de manera anónima para ayudar a otras a emprender la aventura del aprendizaje. El Día Internacional de la Alfabetización es la ocasión de saludar y aplaudir sus esfuerzos y alentarlos a perseverar en su empeño.”
Koichiro Matsuura, director general de la UNESCO

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