TRIBUNA ABIERTA
Sonidos del alma
Por: Cecilia Fernández Sívori
Publicado el 08/08/09 en El Peruano
Bien dicen que la música es el idioma de la vida y un lenguaje que nos permite a los seres humanos expresarnos libremente. Así lo entendieron quienes posibilitaron la formación de una orquesta de niños con habilidades diferentes, que sorprenden con su virtuosismo y entusiasmo y que hace unos días demostraron que nada en esta vida es imposible.
Hablamos de un grupo peruano, nacido bajo el empuje del director Wilfredo Tarazona; un ser entregado al arte, que logró plasmar en la realidad su sueño de crear una red de orquestas en todo el país. Su iniciativa lo ha convertido en el director de la Red Nacional de Orquestas Sinfónicas y Coros Juveniles del Ministerio de Educación.
“La red se creó el 12 de agosto de 2008 y justo el miércoles cumplimos un año trabajando desde el ministerio, pero particularmente lo hago desde hace diez años, por una iniciativa personal aunada a la de los niños y padres”, explica.
Tarazona denota un compromiso muy fuerte cuando nos habla de las orquestas que él dirige y esto se trasluce en el silencioso trabajo que llevó adelante en lugares tan diversos y que le permitió consolidar una fuerza musical impresionante.
Estos grupos musicales se hallan en lugares como Huánuco, Huancayo, Puno, Juliaca, Ica, Arequipa y Tarma. “En distintas partes del país hemos ido creándolas y ahora todo esto es parte de la red”, explica.
Labor de amor
La orquesta de niños con habilidades especiales comenzó a trabajar hace ya dos años de manera ininterrumpida, semanalmente y con un poco más de 60 niños. “Nuestra motivación radicaba en ver que no había espacios para un trabajo de inclusión y quisimos demostrar que a través de la música se puede desarrollar otro tipo de aptitudes y posibilidades de estos niños con habilidades diferentes”.
El grupo inicial fue de aproximadamente catorce menores, pero poco a poco el número empezó a crecer. Por ello Becerra buscó a un grupo de jóvenes que pudiesen oficiar como guías. Actualmente éste se encuentra a cargo de Diego Becerra, integrante de la Orquesta Sinfónica Juvenil.
“Él se hizo cargo de todo este proyecto y ahora se ha creado un núcleo de profesores que trabaja sábado a sábado voluntariamente. Justamente el resultado de ese trabajo ha sido la muestra musical que ustedes pudieron apreciar”, indica.
Sin duda, la excelencia que exhibieron estos niños y jóvenes con habilidades diferentes cuando pudimos verlos tocar, fue gestada a lo largo de un proceso “Éste incluye el trabajo motor, de coordinación y de manejar y manualizar instrumentos. En este segundo año se ha dado el aprendizaje de instrumentos melódicos como el xilofón y esto permite hacer un trabajo de inclusión dentro de la Orquesta Sinfónica Infantil del Perú”, señala.
Los rostros de los integrantes del grupo reflejan la alegría y los nervios propios de salir a escena como el número estelar en la conferencia internacional Inclusión educativa para las personas con discapacidad: ruta hacia la inclusión social y educativa, que sirvió para que pudiésemos apreciar su arte. Culminado el recital, Tarazona resume su experiencia musical junto a ellos con una gran satisfacción.
“Siempre digo que un niño te da una ternura natural, pero en los niños con habilidades diferentes, una caricia trasciende toda sensación objetiva y va mucho más allá; hacia el alma del ser humano”.
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