TRIBUNA ABIERTA
Educación: apostemos por los constructores de la nación
Por: Modesto Montoya
Publicado en El Comercio
Por: Modesto Montoya
Publicado en El Comercio
Durante dos décadas en el diario El Comercio hemos señalado que el problema educativo no se resolverá con edificaciones y computadoras, sino con la valoración de la carrera del maestro, expresada en remuneraciones dignas y en el respeto por parte de la sociedad.
Para la formación ideal desde la niñez no se requiere infraestructura física costosa, pero en cambio se necesita profesionales formados para comprender los procesos del conocimiento. El problema está directamente relacionado con el valor que el Estado otorga a la labor del maestro. Dado el monto de la remuneración a los docentes, ningún joven con potencialidad intelectual competitiva va a escoger la carrera de maestro mal pagado. Las acciones de capacitación pierden su atractivo, dado que los maestros están obligados a buscar actividades suplementarias que signifiquen ingresos suficientes para la supervivencia de sus familias. Ver “La educación globalizada”, página Opinión (9/4/1995). Tenemos que priorizar la formación de maestros, los que, a su vez, deben tener acceso a una capacitación permanente. Ver “Educar para el cambio”, página Opinión (11/11/1994).
El potencial humano es la base de todo sistema educativo, especialmente en ciencia y tecnología. Ningún laboratorio o computadora tendrá valor si no los maneja un maestro bien preparado. En tal sentido, los entrenadores de ciencia y tecnología tienen requerimientos especiales. En primer lugar, deben tener vocación hacia las ciencias. Mejor si son científicos e ingenieros con gusto por sus carreras, la educación y el trabajo con nuevas generaciones. Podríamos decir, sin mucho lugar a equivocarnos, que un maestro excelente, con sus alumnos en el desierto, es más productivo que un maestro ignorante, perdido con sus alumnos entre computadoras instaladas en un lujoso local. Ver “Genios del siglo XXI”, suplemento Dominical (17/7/1994).
Para una buena escuela, el edificio es lo de menos. Lo principal es la calidad de lo que se intercambia entre niños y maestros. Ver “Regalemos una escuela”, página Opinión (27/12/1994).
Del maestro dependerá la calidad de la nueva generación. La computadora es un elemento amplificador de las actividades del ser humano; es un apoyo efectivo, pero jamás con posibilidades de reemplazarlo en las etapas fundamentales de la enseñanza. Ver “Educación moderna: semillero de científicos”, suplemento Dominical (20/4/1994).
También hemos alertado sobre el error que se comete al apoyar a los mejores deportistas al mismo tiempo que se olvida a los mejores estudiantes. Ver “Realidades educativas”, página Opinión (3/10/1994). En ese sentido, hicimos notar que, en el mundo desarrollado, las ferias de ciencias son apoyadas por los diversos organismos públicos y privados y alcanzan resonancia en los medios de comunicación. “Feria de ciencias”, suplemento Dominical (6/11/1994).
En Chile, en las dos décadas recientes, las escuelas y colegios del Estado han sido dotados de excelente infraestructura física y, prácticamente, cada alumno cuenta con una computadora. Sin embargo, los resultados de aprendizaje no han mejorado y permanecen estancados en un nivel bajo desde hace más de una década. A nivel de las mediciones nacionales, una revisión de los puntajes del Sistema de Medición de la Calidad de la Educación muestra que, en general, no hay avances significativos. Ver “Cuenta Pública del Gobierno de Chile”, 21 de mayo del 2010.
Ante ello, el ministro de Educación, Joaquín Lavín, ha logrado que se apruebe la reforma educativa. Gracias a esta reforma, los mejores estudiantes de secundaria que escojan la carrera docente tendrán becas integrales para seguir sus estudios universitarios en Chile, y de posgrado en el extranjero, luego de los cuales tendrán remuneraciones competitivas con la de otros profesionales. En otros términos, Chile quiere atraer y retener a los mejores profesionales en las escuelas y colegios estatales. Joaquín Lavín destacó la relevancia de este histórico paso: “Hemos aprobado un gran proyecto que además se constituye como una política de Estado que va a permanecer en el Chile del futuro, más allá de los diferentes gobiernos”, sostuvo el jefe de la cartera. Ver nota de prensa del Ministerio de Educación (19/1/2011).
En suma, ha quedado demostrado que construir locales y repartir computadoras no cambia el rumbo de la historia educativa. Debe pensarse en el maestro, sin mezquindades, porque ellos son los “constructores de la nación”, como se dice en Corea del Sur.
Para la formación ideal desde la niñez no se requiere infraestructura física costosa, pero en cambio se necesita profesionales formados para comprender los procesos del conocimiento. El problema está directamente relacionado con el valor que el Estado otorga a la labor del maestro. Dado el monto de la remuneración a los docentes, ningún joven con potencialidad intelectual competitiva va a escoger la carrera de maestro mal pagado. Las acciones de capacitación pierden su atractivo, dado que los maestros están obligados a buscar actividades suplementarias que signifiquen ingresos suficientes para la supervivencia de sus familias. Ver “La educación globalizada”, página Opinión (9/4/1995). Tenemos que priorizar la formación de maestros, los que, a su vez, deben tener acceso a una capacitación permanente. Ver “Educar para el cambio”, página Opinión (11/11/1994).
El potencial humano es la base de todo sistema educativo, especialmente en ciencia y tecnología. Ningún laboratorio o computadora tendrá valor si no los maneja un maestro bien preparado. En tal sentido, los entrenadores de ciencia y tecnología tienen requerimientos especiales. En primer lugar, deben tener vocación hacia las ciencias. Mejor si son científicos e ingenieros con gusto por sus carreras, la educación y el trabajo con nuevas generaciones. Podríamos decir, sin mucho lugar a equivocarnos, que un maestro excelente, con sus alumnos en el desierto, es más productivo que un maestro ignorante, perdido con sus alumnos entre computadoras instaladas en un lujoso local. Ver “Genios del siglo XXI”, suplemento Dominical (17/7/1994).
Para una buena escuela, el edificio es lo de menos. Lo principal es la calidad de lo que se intercambia entre niños y maestros. Ver “Regalemos una escuela”, página Opinión (27/12/1994).
Del maestro dependerá la calidad de la nueva generación. La computadora es un elemento amplificador de las actividades del ser humano; es un apoyo efectivo, pero jamás con posibilidades de reemplazarlo en las etapas fundamentales de la enseñanza. Ver “Educación moderna: semillero de científicos”, suplemento Dominical (20/4/1994).
También hemos alertado sobre el error que se comete al apoyar a los mejores deportistas al mismo tiempo que se olvida a los mejores estudiantes. Ver “Realidades educativas”, página Opinión (3/10/1994). En ese sentido, hicimos notar que, en el mundo desarrollado, las ferias de ciencias son apoyadas por los diversos organismos públicos y privados y alcanzan resonancia en los medios de comunicación. “Feria de ciencias”, suplemento Dominical (6/11/1994).
En Chile, en las dos décadas recientes, las escuelas y colegios del Estado han sido dotados de excelente infraestructura física y, prácticamente, cada alumno cuenta con una computadora. Sin embargo, los resultados de aprendizaje no han mejorado y permanecen estancados en un nivel bajo desde hace más de una década. A nivel de las mediciones nacionales, una revisión de los puntajes del Sistema de Medición de la Calidad de la Educación muestra que, en general, no hay avances significativos. Ver “Cuenta Pública del Gobierno de Chile”, 21 de mayo del 2010.
Ante ello, el ministro de Educación, Joaquín Lavín, ha logrado que se apruebe la reforma educativa. Gracias a esta reforma, los mejores estudiantes de secundaria que escojan la carrera docente tendrán becas integrales para seguir sus estudios universitarios en Chile, y de posgrado en el extranjero, luego de los cuales tendrán remuneraciones competitivas con la de otros profesionales. En otros términos, Chile quiere atraer y retener a los mejores profesionales en las escuelas y colegios estatales. Joaquín Lavín destacó la relevancia de este histórico paso: “Hemos aprobado un gran proyecto que además se constituye como una política de Estado que va a permanecer en el Chile del futuro, más allá de los diferentes gobiernos”, sostuvo el jefe de la cartera. Ver nota de prensa del Ministerio de Educación (19/1/2011).
En suma, ha quedado demostrado que construir locales y repartir computadoras no cambia el rumbo de la historia educativa. Debe pensarse en el maestro, sin mezquindades, porque ellos son los “constructores de la nación”, como se dice en Corea del Sur.
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