viernes, 15 de octubre de 2010

TRIBUNA ABIERTA

Nueva educación para el desarrollo
Editorial de El Peruano

La remodelación y equipamiento de otros 116 colegios emblemáticos en las capitales de provincias del país constituye otro paso fundamental que se da en el marco de la profunda transformación educativa que impulsa el Gobierno en beneficio de las nuevas generaciones de peruanos.

El presidente de la República, Alan García Pérez, indicó ayer que con estos planteles sumarán 150 los colegios modernizados en Lima y las regiones, y que el próximo año se abrirán dos colegios secundarios mayores en el norte y en el sur, con las mismas características del que funciona en Huampaní, Lima.

Hasta hoy se han remodelado y modernizado 21 centros educativos emblemáticos en Lima, al mismo tiempo, se trabaja en otros 26 ubicados en las capitales departamentales del país.
El acceso de alumnos y maestros a la modernidad y la tecnología digital en el campo del aprendizaje y la investigación es uno de los principales objetivos establecidos por la gran reforma de la educación que impulsa el Gobierno, solo así se puede garantizar una formación de primer nivel y alta competitividad.

Así lo requiere con urgencia un país que seguirá creciendo económicamente en los próximos años y que necesita de generaciones con excelencia académica en todos los campos del conocimiento humano.
Esta visión fue ratificada ayer por el Jefe del Estado, quien consideró que la educación ha sido, es y será la base del futuro, del desarrollo y la justicia social, por ello remarcó su compromiso con la “transformación silenciosa” en este sector estratégico de nuestra sociedad.

Dijo que se pueden construir carreteras, puertos y aeropuertos, pero subrayó que estas obras materiales, sin educación de calidad, pierden sentido y todos continuaríamos siendo pobres espiritualmente y tendríamos limitaciones para asumir los retos futuros de la ciencia y la tecnología.

La modernización de la infraestructura educativa tiene que ir de la mano con la capacitación y el desarrollo del mérito propio, tanto por parte de los docentes como de los estudiantes.

Por eso miles de maestros ingresan paulatinamente en las filas del nuevo magisterio peruano por intermedio de la Carrera Pública Magisterial, que se basa en el estudio y la capacitación constantes como única forma para ejercer una pedagogía de primer nivel en beneficio de los estudiantes y de los propios educadores.

En esa perspectiva, vemos cómo la llamada “meritocracia” en el campo de la educación se ha convertido así en un instrumento innovador y eficaz para superar la decadencia y mediocridad en que había caído la enseñanza primaria y secundaria en el Perú, con sus secuelas de ausentismo y deserción escolar y la falta de empleo y oportunidades para las promociones estudiantiles. El Perú avanza con una educación para el desarrollo integral de la nación.

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