TRIBUNA ABIERTA

Alfabetización, tarea de todos
Por Gustavo Córdova Valenzuela – El Peruano

La perseverancia y logros alcanzados por el Programa Nacional de Movilización por la Alfabetización (Pronama) han permitido sensibilizar a las empresas privadas, la Policía Nacional y grupos religiosos para coadyuvar con esta tarea que a todos nos compete.
Los primeros organismos en colaborar con Pronama fueron los gobiernos regionales y las municipalidades distritales de todo el país.
En el camino, por razones laborales, cambios domiciliarios o de salud fueron quedando remanentes de iletrados.

Los dirigentes del Pronama demostraron una vez más su gran imaginación y crearon el Equipo de Movilización Social, cuyos integrantes, aparte de su mística, tienen como característica la perseverancia y la capacidad de persuasión.

Los integrantes de este equipo, determinado su objetivo, tienen que ir a los organismos escogidos y casi siempre deben regresar, sacar citas, volver nuevamente, hasta que por fin consiguen convencerlos para que colaboren con la alfabetización de los remanentes.
De este modo, han logrado valioso apoyo de empresarios, iglesias, la Policía Nacional del Perú y otras instituciones.

La tarea de ellos es como la del suplicio de Sísifo, pero en este caso no es absurda, como diría Albert Camus, en relación con el mito de Sísifo, sino, por el contrario, fructífera por sus logros.
Las empresas que primero asumieron este compromiso social con la alfabetización fueron la Pesquera Austral, que comenzó alfabetizando a su propio personal iletrado en Coishco, Chimbote, con dos horas diarias de clase dentro del horario de la jornada laboral.
Es igualmente importante la participación de la empresa minera Southern Perú, que alfabetizó a los remanentes de Mollendo, Matarani, Deán Valdivia, Cocahacra, Punta Bombón y Mejía, de la Región Arequipa.

Igual labor cumplió la municipalidad de Acarí.
Es destacable, por el volumen de alfabetizados, el trabajo de Adra (Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales).

También es importante destacar la participación de la Policía Nacional del Perú, que bajo la influencia del general Oswaldo Hernández Revollé participó con más de 200 policías, entre hombres y mujeres, en un curso de capacitación como facilitadores, con la orientación pedagógica del licenciado Titian Miranda Tulumba, del área de ATP del Pronama.
Desde mediados de 2009, los voluntarios de las empresas y organizaciones civiles y policiales que se capacitaron para la tarea de alfabetización de los remanentes han logrado alfabetizar a 8,258 personas, y ADRA ya tiene empadronados para el año que comienza a más de seis mil iletrados remanentes.

Seríamos ingratos si no mencionamos a los hasta hoy anónimos de este equipo de movilización social por la alfabetización; ellos son los licenciados: Javier Salvatierra, Gustavo Luna, Marianos Herrera, Rachel Luján, Juan Espinoza, Consuelo Vásquez, Dante Rueda, Alejandrina Miranda e Hilda Silva, cuyo jefe es el siempre inquieto e imaginativo doctor Javier Perla Anaya.