TRIBUNA ABIERTA

¿Dónde están las políticas educativas?
Editorial - La Jornada

La prioridad de que las regiones puedan concentrar todo el esfuerzo de la ciudadanía, la sociedad civil, las organizaciones sociales y autoridades para tener políticas regionales en educación se ha visto claramente diferenciado con lo quehacer el gobierno central; pues cuando se habla de políticas de Estado para la educación siempre se tiene en cuenta que tenemos cuatro años de laboratorio y otros cuatro para volver a retroceder frente a las políticas educativas de los gobiernos de turno.
Se observa que los gobiernos regionales, municipalidades provinciales y distritales, hacen todo lo posible para tener sus Proyectos Educativos Regionales, provinciales y distritales; mientras tanto el gobierno nacional no se preocupa en nada y la reforma educativa, el cambio revolucionario en la educación, ha sido solamente en retroceder el tipo de evaluación, como dijera un profesor “solamente han sacado un cuadro de evaluación lo han puesto a otro lugar y eso es el gran cambio educativo”.

Sin lugar a duda las reformas que pudiera estar haciendo el gobierno central en las evaluaciones permanentes a los docentes es un buen paso, sin embargo nada nos asegura que esto continúe en los próximos años, lo que nos origina que un acuerdo nacional a favor de las políticas públicas nacionales y generales no tengan una sostenibilidad en el tiempo.

Cada uno de los gobiernos impone según su estilo un nuevo sistema educativo, mientras tanto los profesores se encuentran esperando que salga el gobierno aprista para exigir al próximo gobernante que tenga que retroceder frente a los avances importantes que se ha dado en este tiempo.

Lamentablemente el gobierno no entiende el proceso de desarrollo que debiera tener nuestra sociedad, esto origina claramente que hace falta un trabajo mayor en todo lo que se refiere al seguimiento de políticas públicas en educación.

Aquí no existe un desarrollo verdadero de nuestra educación, cada gobierno va cambiando su trabajo, de esta manera no podemos conseguir un desarrollo sostenible, las políticas públicas no se construyen en base a imposiciones sino en base a consensos y concertación; nuestro país pareciera que a dejado de avanzar muy poco en estos temas; el gobierno no contribuye a esto y cada vez más las organizaciones sociales y civiles se encuentran divorciadas de las iniciativas que podrían surgir.