TRIBUNA ABIERTA

La necesidad de un ministerio de cultura
Por: Enrique Bernales Ballesteros - El Comercio.

El Perú debe tener un ministerio de cultura. El rico acervo cultural del país, su diversidad, el patrimonio y las variadas manifestaciones creativas nos llevan a asumir que esa riqueza requiere proyección, organización y fomento.
No se trata de juntar entidades que continúen haciendo lo mismo, pues lo que hacen es insuficiente desde el punto de vista de sus presupuestos y del campo que abarcan. La existencia de un ministerio de cultura supone que la máxima autoridad en esta materia tendrá rango de ministro, participará en las deliberaciones del Consejo de Ministros y será un portavoz efectivo de los requerimientos culturales del país.
De esta manera, la cultura dejará de ser la cenicienta que ahora es. Sería la oportunidad para tener una política cultural, que se exprese tanto en el campo normativo, como en la organización, actividades, investigación, formación y financiamiento.
Un aspecto importante a promover y que hoy está descuidado es el de potenciar todas las expresiones artísticas y ayudar a los que tienen talento, pero que generalmente se pierden por falta de estudios adecuados. Uno de los objetivos centrales debiera ser la generación de oportunidades y promoción de la formación del artista. Otro objetivo es que la política cultural se articule con la promoción del turismo y así darle un valor económico a la cultura peruana.
El proyecto presentado al Congreso podría reforzar estos aspectos, abrir las oportunidades para el creador nacional y darle un mayor valor turístico al patrimonio histórico. Sus actividades deben tener relación con el fomento, la capacitación y la difusión en coordinación con el sector privado y sin ahogar sus iniciativas. Además, la política que impulse el ministerio tendría como marco una visión descentralizada de la promoción cultural. Para ese propósito conviene estudiar los modelos de gestión cultural exitosos en el mundo (México, España, Francia, etc.) y establecer con ellos un vínculo de intensa cooperación.
Un ministerio de tal línea ofrecería al mundo el rico patrimonio histórico cultural del Perú, la sugestiva diversidad de sus tradiciones y costumbres y promocionaría la imagen de los valores artísticos peruanos en la danza, la pintura, la literatura, el canto, el teatro y el cine, así como todas las manifestaciones que involucran creación y expresión del espíritu, dándole impacto a sus actividades.
La propuesta del Ejecutivo concuerda, además, con el proyecto de ley sobre mecenazgo. El ministerio podría impulsar su implementación a través de un área cuya mayor virtud sea fomentar en las empresas la inversión en políticas y actividades culturales que ayuden a formarse al artista talentoso, como a las entidades que desarrollan las actividades que trabajan en este campo. No solo existe el estímulo de los beneficios tributarios, como se propone, sino también la imagen positiva de empresas que asocien a su actividad la responsabilidad social de promover cultura.
El proyecto es prometedor y necesario. El desarrollo de un país no solo se mide en puntos del PBI, sino también en el impacto universal de su cultura. El Perú tiene que hacer valer su cultura.